sábado, 14 de mayo de 2011

Daniel Fernández, el PPD de Hidroaysén, un altruísta al que se debiera beatificar como el patrono de la felonía

¿Quién puso en onda a Daniel Fernández, un militante del PPD de última hora?  la Concertación, primero en El Metro, en donde había estado el revolucionario Oscar Guillermo Garretón, ex mapu que terminó homanejeando a Los Quincheros cuando gerente de Iansa y antes sirvió a los españoles de Telefónica. La Concertación, acorde al cuoteo, luego trasladó a Fernández a la presidencia de TVN  desde la cual puso al canal en la onda farandulera y persiguió a los trabajadores.  Hasta ahí sus servicios a la Concertación.  Con el cambio de gobierno es el mismo quien busca nicho y nada mejor que aceptar, no gratuitamente por cierto, ponerse a la cabeza del lobby de Hidroaysén.
Desde ahí comienza su servicio a la derecha empresarial  en onda mercenaria. Las emprendió con duras descalificaciones contra los opositores de Hidroaysén. Su  argumento, los recursos de la campaña Patagonia Sin Represas aportados por ONGs de diverso cuño, entre ellas muchas estadounidenses.  Para este Fernández un moralista cínico era un escándalo que tales recursos fueran empleados en la campaña, como si él estuviera en  la vereda contraria por puro altruísmo. Es un funcionario de las transnacionales dueñas del proyecto.
Aparte de eso es un cómplice descarado de,la derecha, mientras argumentaba contra quienes marchan en todo el país contra  Hidroaysén  al día siguiente que los funcionarios del Ministerio del Interior aprobarán el proyecto, Fernández ordenaba publicar en los diarios nacionales y en la Radio Cooperativa un anuncio lleno de retórica en favor  del proyecto que comunicacionalmente encabeza. Un discurso meloso, patriotero, destinado a convencer a los incautos. Un anuncio como el que se observó en la prensa no se produce en 24 horas, estaba preparado porque este Fernández sabía con mucha antelación que el proyecto estaba aprobado de antemano.
La reacción de los jóvenes especialmente tiene desesperado al gobierno y a Hidroaysén, tanto cuanto más hay parlamentariois de gobierno  que se oponen al proyecto. Todos han dicho que no pasará.
Por su parte La Concertación tendrá que ponerse en plan de conglomerado serio y deberá decidir con quién está, si con Hidroaysén o con quienes creen en la posbilidad de desalojar al gobierno de Piñera dentro de tres años. En esa parada están los jóvenes que continuarán en las calles para oponerse a Hidroaysén.